Más de una veintena de asociaciones de propietarios de montes y unas 200 empresas de aserraderos y rematantes de Galicia que se dedican a la compra y venta de madera de eucalipto iniciaron ayer en Galicia la paralización de entregas a la industria que se dedica a fabricar pasta de celulosa en el noroeste peninsular, como son la española Ence y las lusas Portucel y Celbi.

La medida de presión, sin precedentes en el sector forestal gallego, es una respuesta a la decisión de la industria de bajar el precio de la tonelada de eucalipto en 3,5 euros para dejarla entre 33 y 37 euros. Un recorte que la pastera atribuye a la reforma eléctrica, que «reduce la retribución a la cogeneración con madera, y al descenso de la cotización de la celulosa en los mercados internacionales».




Hechos que, según Ence, le impiden mantener el nivel de precios en origen que venía ofertando. De momento, los propietarios forestales y los rematantes mantienen la paralización de entregas sine die. Las 22 asociaciones de propietarios y los 200 autónomos y pymes que se agrupan en la Federación de Aserraderos y Rematantes de Galicia (Fearmaga) calculan que suministran un 50 % de la materia prima que tratan las pasteras y auguran un largo conflicto. Desde la industria, sin embargo, advierten de que se trabaja con suficiente madera de eucalipto almacenada como para evitar serios contratiempos en el corto plazo.

«Nosotros, los rematantes, compramos la madera en origen a un precio y ahora tenemos que venderla a la industria a un valor muy bajo; tenemos un grave problema de sostenibilidad económica que pone en juego el trabajo de aprovechamiento forestal», sostiene Daniel Villapol, de Fearmaga.

Fuente: La Voz de Galicia