Los empresarios turísticos defienden que ya que el turismo es "un pilar fundamental para la economía española" el Gobierno les aplique un IVA superreducido del 4% en lugar del 10% que pagan en la actualidad. Los hosteleros gallegos se suman a esta petición de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), aunque la bajada no será inminente. Desde el Gobierno central se comprometen a no subir el impuesto y a reducirlo pero "cuando se pueda". Para el turismo gallego la diferencia de pagar una cuantía u otra supondría que el 70% de las casi 40.000 pequeñas y medianas empresas dedicadas a este sector en la comunidad pudiesen pasar de tener rentabilidad cero como ahora a obtener beneficios, según los cálculos de la Confederación de Hostelería de Galicia (Cehosga).

El vicepresidente de la organización, César Ballesteros, demanda a las administraciones "sensibilización" en este asunto debido a que el turismo funciona como "motor económico" y con poder de arrastre para que otros sectores salgan a flote. Por eso, ve muy positivo que se lleve a cabo cualquier tipo de "ventaja fiscal" como rebajar el IVA porque una reducción en ese sentido sería "un aliciente" para muchas empresas que "han aguantado a duras penas los últimos años".




Ballesteros recuerda que esa situación se produce desde que en agosto de 2012 el Gobierno de Mariano Rajoy mantuvo el IVA turístico en la categoría de tasa reducida pero subiendo la tarifa del 8% de entonces al 10% actual. "Asumir incrementos de este tipo puso a la hostelería en una situación complicada porque impidió subir las tarifas", asegura.

Pero considera que en caso de que en la próxima reforma fiscal el Ejecutivo central tenga en cuenta sus peticiones las cosas cambiarían para el sector porque sería posible "ofrecer precios más competitivos y atractivos que incentivasen la llegada de clientes".

Entre las ventajas de esta reducción señala además que los establecimientos aumentarían su facturación y que al mismo tiempo también beneficiaría al Estado que aumentaría su recaudación "más que cobrando el IVA al 10%". Y sobre todo destaca los beneficios para los hosteleros gallegos, ya que siete de cada diez negocios podrían empezar a tener ingresos sin vivir al día para pagar deudas y salarios o incluso estar en números rojos.

Aunque por ahora no haya esa bajada del impuesto que permita subir los precios sin necesidad de que repercutan en el cliente, los empresarios turísticos de la comunidad confían en que este año las tarifas sean mayores que en ejercicios anteriores.

El número de viajeros que visitó Galicia el año pasado repuntó un 5,3% respecto a 2012 hasta alcanzar los 3,3 millones. También sumó más pernoctaciones con un 1,8% más que nada tiene que ver con el descenso del 7% del año anterior. Pese a esta mejoría, de lo que se quejan el sector es precisamente de que no hacen caja ni obtienen ingresos porque de nuevo se han visto obligados a bajar los precios en más de un 3%.

Fuente: La Opinión de A Coruña