23 Dec 2013 | 11:11h
Brindis con champán... y albariño de O Rosal
Solo la casualidad, el material con que se cincela la fortuna, explica que esta villa pontevedresa de 6.500 habitantes, arrasada en el 2013 por los incendios forestales y la estafa de las preferentes, reciba esta especie de compensación cósmica. Los 4 millones del gordo se regaron con vino albariño, que alternó con el champán en la Praza do Calvario, mientras en la remota y obrera Granadilla de Abona, la administración El Calvario entregaba el segundo premio, íntegro, a gasolineras tinerfeñas. Como resumió a la perfección Santiago Villar, lotero de O Rosal, «a veces la dicha es buena para que en un sitio muy castigado deje algo la lotería de Navidad».
Otra pincelada del azar dibujó una maravillosa sonrisa en los rostros de 350 niños del colegio San Pelayo Doña Emma. Para organizar su viaje de fin de curso apostaron por las rifas, con las que vendieron diez series de un quinto premio en participaciones de cinco euros.
Fuente: La Voz de Galicia