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El Concello de A Coruña pretende aprobar en un mes que el comercio del centro tenga libertad de horario
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08 Jul 2014 | 16:06h
El Concello de A Coruña pretende aprobar en un mes que el comercio del centro tenga libertad de horario
Antes de seis meses A Coruña contará con zona de gran afluencia turística (ZGAT), un área del centro de la ciudad en la que los establecimientos situados dentro de sus fronteras geográficas podrán abrir y cerrar al público a cualquier hora durante una determinada etapa del año. No disponer de esta zona supondría, según establece el real decreto-ley aprobado el pasado viernes por el Gobierno central, que toda la ciudad tendría horario comercial libre los doce meses.

El Ejecutivo local calcula que la declaración de área turística especial se tramitará y confirmará con "cierta agilidad". Comerciantes consultados por este diario matizan que es intención del Concello cerrar esta operación "en más o menos un mes". Cuando esa zona céntrica quede definida tras el acuerdo entre todas las áreas comerciales y los representantes de los consumidores la propuesta será enviada a la Xunta, que deberá ratificarla para que empiece a ser considerada como ZGAT y los propietarios de los negocios abran cuando quieran.




La obligación de la ciudad -la única en Galicia- de tener que contar con una zona de gran afluencia turística ha suscitado en el sector comercial y en los grupos políticos distintas reacciones que en los tres últimos días han sobredimensionado la trascendencia de la liberalización de horarios, sobre todo porque la ley de horarios comerciales de Galicia ya permite a las tiendas de menos de 300 metros cuadrados que no pertenezcan a una gran superficie comercial atender a los clientes a cualquier hora.

Los representantes del pequeño y mediano comercio coruñés aclaran que ellos no han solicitado que en la ciudad haya una ZGAT y creen que "no va generar ningún cambio sustancial". La "barra libre" de horarios -término que ha acuñado el grupo municipal del BNG en sus críticas- da a los comerciantes de esa área la libertad para decidir cuándo abrir y cerrar, lo que incluye, como apuntan los empresarios, la posibilidad de mantener los horarios actuales y bajar y subir la verja de sus negocios como el resto de establecimientos.

"No le damos al asunto ni la mitad de vueltas que los políticos o la prensa le están dando", apuntaba ayer el representante de un área comercial. Quien abre a la diez de la mañana y cierra a las ocho de la tarde puede seguir haciéndolo en zona de gran afluencia turística sin obligación de ampliar horario, venía a resumir este comerciante.

Más competitividad y desventajas para el pequeño comercio supondría que el horario libre se extendiese a todo el municipio y permitiese así a los grandes centros situados lejos del centro urbano abrir en cualquier día, hora y época del año, algo que no ocurrirá porque el Ayuntamiento asegura que va a declarar una ZGAT para todo el casco urbano.

Los grupos de la oposición han adoptado una postura más crítica con el real decreto-ley de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia aprobado por el Gobierno sin pasar por las Cortes. O vaticinan perjuicios para los pequeños comerciantes por las dificultades que creen que tendrán para contar con medios con los que afrontar turnos de trabajo más largos o más contrataciones, o rechazan la libertad horaria para decantarse por otras medidas de impulso al comercio tradicional.

El PSOE incidió ayer en las ideas expuestas los dos días anteriores y aportó datos más concretos al apostar por campañas específicas para fomentar el consumo en los comercios tanto del centro como de los barrios; bonificaciones fiscales con rebajas de hasta el 95% en el IBI; un plan de microcréditos de entre 3.000 y 18.000 euros a un interés del 4% para unos 500 negocios; y un año de carencia en el abono de la licencia de apertura o su fraccionamiento para establecimientos que abran este año.

Esquerda Unida-Os Verdes denuncia que la libertad horaria "agrava el desequilibrio comercial y condena al pequeño comercio". "Jamás fue una demanda social, ni de consumidores ni de comerciantes, ya que el comercio de proximidad no puede afrontar nuevas contrataciones para abrir más días y horas a la semana", afirma el portavoz, César Santiso, quien añade que la liberalización "no creó empleo ni incrementó las ventas en Madrid.

El grupo municipal del BNG se apoya también en datos de la Confederación Española de Comercio para señalar que "la ampliación de ZGAT es una medida que no aumenta las ventas a los turistas" y que los horarios comerciales actuales "son suficientes para cubrir las necesidades" del sector.

Fuente: La Opinión de A Coruña