2 agosto 2025
Síguenos en Twitter Síguenos en Facebook Síguenos en Linkedin
El dominio gallego «.gal», a punto de ver la luz
Comparte   
23 Apr 2013 | 17:49h
El dominio gallego «.gal», a punto de ver la luz
La autoridad que supervisa el sistema de direcciones en la red, ICANN, tiene previsto aprobar cientos de nuevas extensiones de dominios en Internet en los próximos días, entre los que se encuentra el «.gal». La extensión gallega forma parte de un largo proceso iniciado hace cinco años y que está revolucionando los registros de las webs de empresas, organizaciones y territorios.
La agenda de la ICANN prevé para hoy mismo la publicación de una primera tanda de solicitudes de dominios autorizados, con las que los distintos propietarios de páginas web buscan garantizar su identidad en Internet. Para su aprobación, que será escalonada, las solicitudes (que superan las 1.500) tendrán que haber superado una fase de evaluación que descarte objeciones o disputas, o la existencia de más solicitudes para un mismo nombre de dominio. Después, los nombres aprobados en las próximas semanas estarán operativos previsiblemente a principios del año que viene.
Antes de su aprobación, las extensiones propuestas habrán sido estudiadas en paquetes en donde se incluyen unas 500 en cada uno de ellos. A las 270 extensiones genéricas y territoriales que existen a día de hoy en Internet, como «.com», «.es» o «.net» se sumarán otras muchas. Ahí está la representante gallega «.gal», o «.madrid», «.eus», «.barcelona», «.berlin»; asimismo, «.bike», «.sport», «.bank»; también de empresas como «.mango» o de entidades financieras como «.bbva» o «.lacaixa».
El proceso está causando incertidumbre entre ciertas organizaciones y empresas, dado que temen que ciertos usuarios se adelanten y consigan dominios interesantes para ellas.
La aprobación final de las extensiones incluye dos fases. La primera corre a cargo de un grupo de expertos de ICANN, que evalúa aspectos como si una solicitud geográfica la pide el territorio con derecho sobre la misma o si existe una denominación similar; asimismo, se comprueba la capacidad financiera, técnica y operativa del solicitante.




En una segunda fase, la solicitud llega a la Dirección de ICANN, en donde otro grupo asesora y advierte de aspectos que puedan suscitar confusión, y que deben ser aclarados para que la extensión sea aprobada.

Fuente: La Voz de Galicia