26 Feb 2013 | 09:53h
El rechazo al trasplante cardíaco podrá ser detectado por un análisis de sangre
El proyecto fue dado a conocer ayer por Marisa Crespo Leiro, directora de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca Avanzada y Trasplante de Corazón del Chuac, que tomó parte en el curso de formación continuada en cardiología que se desarrolla en el hospital coruñés.
Junto al Chuac, el único centro de España integrado en el proyecto, toman parte en la aplicación del marcador trece hospitales de Europa, uno de Canadá y dos de Estados Unidos. Crespo explicó que la principal ventaja de disponer de una prueba no invasiva para el rechazo, con la que se analiza la expresión de once genes, radica en que se evitan los riesgos asociados con la técnica de la biopsia, así como los falsos negativos y la variabilidad en la interpretación de los resultados, además de permitir anticipar los ajustes del tratamiento inmunosupresor para impedir el fallo del órgano. El nuevo marcador sanguíneo se aplicará en el seguimiento de los pacientes estables y con función cardíaca normal para sustituir las biopsias entre el sexto y mes y el doce tras el trasplante, por lo que se evitarán una media de tres cateterismos por enfermo.
El plan para incorporar el marcador es una de las iniciativas que desarrolla la unidad que dirige Crespo, puesta en marcha hace tres años en el Chuac para todos aquellos pacientes candidatos a terapias especiales, desde cirugía ventricular hasta dispositivos como marcapasos o desfibriladores e incluso el trasplante, de forma que se coordinan citas inmediatas para resolver descompensaciones y evitar ingresos y se reprograman tratamientos en función de las necesidades que se detectan en cada caso. Según detalló Crespo, la unidad ha llevado a cabo alrededor de 10.500 consultas, casi 3.000 de ellas por telemedicina, y los resultados reflejan mejoras importantes, sobre todo para la calidad de vida de los afectados: «El paciente, con el tratamiento correspondiente, mejora la contractibilidad del corazón, sus síntomas e incluso algunos enfermos remitidos para trasplante no han llegado a necesitarlo solo ajustándole el tratamiento farmacológico o resincronizador», recalcó la cardióloga.