20 Jan 2014 | 11:27h
Facenda investiga la fuga de empresas y grandes fortunas para ahorrarse impuestos
Detrás de un cambio de domicilio puede ocultarse un fraude. La creciente fuga de contribuyentes, en especial de grandes fortunas y empresas, a otras comunidades como Madrid, País Vasco o Navarra por la menor presión fiscal ha hecho saltar las alarmas en Hacienda. En el caso de Galicia, la Consellería de Facenda a través da Axencia Tributaria ha puesto en marcha un plan de inspección para destapar los cambios de domicilio fraudulentos de grandes patrimonios y sociedades a otras autonomías para pagar menos impuestos.
Los datos de un informe de la Comunidad de Madrid, elaborado por la agencia de rating Axesor a partir de la información del Boletín Oficial del Registro Mercantil, hablan por sí solos: cerca de 5.000 empresas -170 gallegas- trasladaron su domicilio fiscal a Madrid desde 2010 por la eliminación de trabas y la existencia de una menor presión fiscal. Cataluña, tanto por número de empresas (un total de 1.060) como por volumen es el territorio más perjudicado por esta fuga de contribuyentes. Le siguen en la lista, Comunidad Valenciana (784) y Andalucía (763).
Las 170 sociedades gallegas que cambiaron su domicilio a Madrid en los últimos tres años y medio -38 en 2010, 28 en 2011, 39 en 2012 y 15 entre enero y mayo de 2013- colocan a Galicia al noveno puesto en la lista de traslados de empresas a la capital, según datos facilitados a este periódico por la Consejería de Hacienda de la Comunidad de Madrid.
El plan de control fiscal de la Axencia Tributaria de Galicia ya puso el año pasado el foco en la comprobación de deslocalizaciones por simulaciones de cambios de residencia, según apuntan desde Facenda, aunque evitan dar a conocer los resultados de la investigación por tratarse de "actuaciones de carácter reservado".
Desde los colegios de economistas en Galicia confirman el incremento de consultas en los despachos de asesores fiscales de personas decididas a cambiar su residencia aunque sin precisar el número de peticiones ni cuántas se llevaron a cabo. "En los dos últimos años ha aumentado el interés por los cambios de domicilio, en especial a Madrid, por la baja presión fiscal en donaciones y transmisiones patrimoniales", apunta el decano del Colegio de Economistas de Pontevedra, Juan José Santamaría.
Un cambio de domicilio es ficticio cuando la persona no reside más de la mitad del año (183 días) en el nuevo domicilio o la sociedad no tiene la sede efectiva de la dirección de sus negocios en la nueva residencia.
La política de bajada de impuestos de Madrid ha convertido a esta comunidad en el nuevo destino de quienes se resisten a tributar en sus respectivas autonomías. El perfil del deslocalizado fraudulento es un contribuyente de mediana edad, con ingresos superiores a 100.000 euros al año y, sobre todo, con un elevado patrimonio que se propone cambiar de residencia a comunidades con baja tributación. A modo de ejemplo, tributar por la herencia de un piso valorado en 230.000 euros supone para el bolsillo de un ciudadano en Galicia unos 10.000 euros frente a los 100 que paga un ciudadano afincado en Madrid.
Junto a los cambios de residencia promovidos por las grandes fortunas, en la lista negra de la Agencia Tributaria también hay administradores y consejeros de sociedades que trasladan el domicilio social de su empresa a comunidades con una menor presión fiscal.
Informes de fiscalidad constatan que Cataluña junto con Andalucía y Asturias son las que tienen un tipo más elevado del IRPF, Patrimonio, Sucesiones y Donaciones. En la recta final de 2013, la Xunta anunció una rebaja en el tramo autonómico del IRPF para las bases liquidables inferiores a 17.700 euros anuales, que se ahorrarán medio punto porcentual en su tributación, al pasar del 12% al 11,5%. La Xunta cree que la medida beneficiará al 70% de los contribuyentes con un ahorro medio de 50 euros al año.
Fuente: La Opinión de A Coruña