27 Mar 2013 | 10:02h
Freno a la reforma pesquera en Europa
La flota gallega deberá esperar un poco más de lo previsto para saber qué deciden el Parlamento Europeo, la Comisión y el Consejo en torno a la nueva política pesquera comunitaria (PPC). La prohibición de descartes, con un calendario y unas condiciones desfavorables para Galicia, está en juego.
Representantes de las tres instituciones comunitarias se reunieron ayer en Bruselas en el que fue el segundo trílogo de este mes. El objetivo es tener un acuerdo cerrado en mayo, pero según confirmó ayer una fuente presente en las negociaciones, «el proceso va muy lento, no se han acordado los puntos más importantes de la política común de pesca».
Los principales obstáculos que amenazan con alargar la aprobación de un nuevo marco normativo para el sector pesquero comunitario son «los descartes y las cuestiones relativas a si las poblaciones deben gestionarse al nivel o por encima del rendimiento máximo sostenible (RMS)», señaló esta misma fuente, que ve probable una dilatación de los plazos pactados y, con ello, que se dé al traste con las previsiones de la presidencia irlandesa, que quería dejar cerrada la reforma antes de junio.