El Parlamento Europeo se negará a dar el visto bueno al nuevo protocolo pesquero con Mauritania si hoy se aprueba en la Eurocámara el informe elaborado por el eurodiputado popular Gabriel Mato, que pide al Consejo y a la Comisión que renegocien el acuerdo. El documento alerta de los perjuicios económicos que está sufriendo el sector pesquero comunitario a raíz de dichos acuerdos y pone en cuestión la capacidad negociadora de la Comisión y su titular de Pesca, Maria Damanaki.
La comisaria griega cerró las negociaciones con el país africano el 26 de julio del 2012 ignorando la lluvia de críticas que recibió por parte de los armadores y la Eurocámara. Con su rúbrica, sentenció a 24 buques cefalopoderos gallegos, la mayoría de O Morrazo, a tener que abandonar su actividad pesquera en las aguas mauritanas.
El acuerdo, además de imponer duras restricciones, prohíbe a la flota europea pescar pulpo. La razón que esgrime el Gobierno mauritano es que se trata de una especie sobreexplotada. Aunque la Comisión intentó sostener este argumento con estudios científicos basados en datos del 2008, la realidad es otra. El informe revela que el Instituto Español de Oceanografía (IEO) no vio indicios de sobreexplotación y calificó su conservación en niveles de biomasa de «rendimiento máximo sostenible».