Igualdad para todos los pensionistas ante Hacienda. Eso es lo que reclaman los emigrantes retornados sancionados por la Agencia Tributaria por no declarar sus prestaciones. Por diversas razones, muchos gallegos emigrados no declararon sus pensiones en el IRPF; unos porque no tienen obligación pero miles posiblemente por desconocimiento de que tenían que hacerlo si cobran una pensión anual superior a 11.200 euros y porque incluso desde las propias delegaciones de la Agencia Tributaria les dijeron que no tenían que declarar las prestaciones que recibían del extranjero.

Un año después de que Hacienda iniciase el rastreo de las pensiones de emigrantes superiores a los 11.200 euros para que tributen por ellas, el colectivo de afectados -unos 300.000 en Galicia- continúa las movilizaciones para frenar las sanciones y exigir al departamento que dirige Cristóbal Montoro igualdad para todos los pensionistas. Representantes de la Coordinadora de Emigrantes Retornados se concentraron ayer ante distintas oficinas de la Agencia Tributaria en Galicia para pedir una modificación legislativa que fije el mismo régimen de IRPF para todas las pensiones, tanto las que proceden de un Estado como de más de uno. Y es que los pensionistas que cobran en España tienen el límite en 22.000 euros anuales. Es decir, por debajo de esa cantidad están exentos de presentar la declaración porque cada mes el Estado ya les practica una retención, mientras que las pensiones que se cobran del extranjero por lo general tienen un imposición cero. De ahí que Hacienda exija que se tribute por las prestaciones procedentes del extranjero y que el límite baje a los 11.200 euros anuales o incluso sea más bajo si el contribuyente tiene otros ingresos.




Los emigrantes afectados califican de "inmoral" que el Ejecutivo central trate como "defraudadores" a "miles de personas trabajadoras que tuvieron que emigrar por necesidad y que fueron enviando sus ahorros fruto de su trabajo para generar riqueza aquí". Además de un cambio en la legislación, piden a la Agencia Tributaria que elimine las multas impuestas a los emigrantes -en algunos casos de más de 12.000 euros- por no declarar sus pensiones entre 2008 y 2012. Según reiteran, desconocían que debían de hacerlo, ya que la ley empezó a aplicarse en 2008 y muchos de ellos incluso preguntaron en su día en Hacienda y les dijeron que "no tenían que declarar nada".

Fuente: La Opinión de A Coruña