12 Nov 2012 | 12:26h
La IXP Castaña de Galicia reclama a la Xunta vacunas contra el chancro
La Indicación Xeográfica Protexida (IXP) Castaña de Galicia reclama a la Xunta que active el proceso de entrega de las vacunas contra el "chancro" a los productores de castañas, tras los ensayos realizados por el Centro de Experimentación Agroforestal de Lourizán, que identificaron las cuatro cepas de hongos que provocan esta enfermedad histórica que reduce drásticamente la producción.
El presidente de la IXP, Jesús Quintás, ha explicado a Europa Press que la cultura de la castaña en Galicia supone un proceso de injertado de variedades diferentes a las del árbol-base, lo que origina grandes heridas que son la puerta de entrada para el "chancro", enfermedad producida por un hongo que se transmite por el aire.
"En Francia llevan más de 12 años con tratamiento para los árboles que puntualmente sufren esta enfermedad, después de intensas y continuas campañas de vacunación que ya consiguieron mantenerla a raya, pero en Galicia aún no comenzamos esta labor y ahora que ya tenemos identificadas las cepas específicas gallegas y elaboradas las vacunas, es preciso que éstas lleguen a los productores para comenzar a recuperar una producción diezmada durante décadas", ha remarcado.
Lourizán puso en marcha durante el pasado invierno 40 ensayos para vacunar castaños en diferentes lugares de Galicia y, según Quintás, en los siete meses transcurrido los resultados son visibles por lo que hay que generalizar ya su aplicación.
RECUPERAR CASTAÑALES CENTENARIOS
La IXP Castaña de Galicia comenzó su andadura en 2009 pero fue en 2011 cuando comenzó a certificar castañas comercializadas y vendidas, sobre todo, al resto de España, toda Europa y países asiáticos, según ha explicado el secretario del organismo, Manuel López.
La castaña es un producto que en el pasado se recogía para alimentar familias y ganado pero ahora, y de cara al futuro, "la demanda del mercado es superior a la oferta" por tratarse de un producto alimenticio "totalmente natural, sano y que lleva su tiempo conseguir, no es de generación espontánea".
La producción total de Galicia en 2012 se espera que sea de 15.000 toneladas, que son sólo una parte de las que se producen en las 69.000 hectáreas de "soutos" (plantaciones y bosques de castaños) y de ellas, en 2011 se certificaron cerca de 1.000 hectáreas propiedad de algo más de 100 productores.
"El camino es lento pero el futuro está claro pues, por ejemplo, el Courel tiene una de las mejores producciones de castañas en cuanto a su calidad, pero sólo se recoge el 20 por ciento del fruto debido al despoblamiento de la zona, y ahí hay que avanzar", ha señalado López.
Quintás es además de presidente de la IXP, industrial con 30 años de historia en el sector. Según ha dicho, 10 hectáreas de castaños mantienen a una familia "y no con una renta complementaria ni de subsistencia, sino para su mantenimiento económico, como ocurre ya en Francia".
CASTAÑAS AUTÓCTONAS
Las castañas certificadas por la IXP Castaña de Galicia son de cualquiera de las 81 variedades identificadas por los técnicos de Lourizán como autóctonas, aunque una decena de ellas son las que presentan características más favorables a su comercialización masiva.
Ésas son las que se priorizan en las nuevas plantaciones, como ha resaltado Quintás, "siempre teniendo en cuenta las mejor adaptadas a cada zona concreta".
TERRITORIO DE CASTAÑAS
El territorio de la IXP abarca toda la provincia de Ourense; la de Lugo, salvo los cinco municipios costeros; y una decena de ayuntamientos en las provincias de A Coruña y Pontevedra.
La cosecha comienza a finales de septiembre en las zonas más bajas y seguirá hasta finales de noviembre en las más altas y para las variedades más tardías. Este año, las lluvias de septiembre y octubre propiciaron una castaña de excelente calidad en general, muy buen calibre y totalmente limpia de insectos carpófagos, lo que aumenta su valor, según López.
En ese sentido, productores consultados en varias zonas productoras indicaron que el precio pagado por las empresas comercializadoras, oscila entre 0,90 euros y 1,60 euros, según la variedad, calibre y momento de recolección de la castaña.
En este segundo año de certificaciones de la IXP, además de los 120 productores registrados, hay cinco comercializadores de Ourense y tres de Lugo que compran directamente las castañas a los productores, las clasifican y las envían a otras cuatro empresas industriales y de procesado repartidas entre Ourense y Lugo, para su preparación final y comercialización.
Entre los productos reconocidos por el reglamento de la IXP están la castaña fresca y congelada y 14 elaborados diferentes como harinas, "marrón glacé" o castañas en almíbar, entre otros.
OBJETIVOS DE LA IXP
Los directivos de la IXP Castaña de Galicia indicaron que su labor es certificar, controlar, desarrollar y potenciar la producción de castaña de forma que el comprador final cuente con una garantía de calidad y una referencia que le permita distinguirla de otras llegadas de Asia que se venden en España como "castaña gallega" pero sin certificación ni identificación legal.
Para impulsar el conocimiento de esas diferencias y para potenciar la recolección en los "soutos", la IXP emprende iniciativas como sesiones de información a los productores en las diferentes zonas, y otras para consumidores como el Foro de la Castaña, en el que el Instituto Ourensano de Desarrollo (Inorde), sede de la IXP, y la empresa Cuevas, tendrán al maestro pastelero Paco Torreblanca en una sesión abierta al público sobre postres navideños con castañas, como antes ocurrió con Juan María Arzak o Flavio Morganti, autor del libro 'El árbol del pan'.
Una representación de la IXP forma parte del "grupo europeo de la castaña" que consiguió incluir este fruto producido en Francia, Italia, Portugal y España, entre los proyectos de Política Agraria Común (PAC), como producto diferenciado y Quintás forma parte de la Comisión Europea, como representante de España tras las reuniones celebradas en octubre en Bergerac (Francia).
LA CASTAÑA EN GALICIA
El estudio histórico publicado por la IXP en su página de Internet indica que el castaño está en Galicia desde la prehistoria y fue romanizado también, para mejorar su producción.
La aparición de enfermedades como el "chancro" y la "tinta", y la llegada e implantación masiva de la patata y el maíz americanos, la relegaron a alimento animal pero en pleno siglo XXI, su presencia se recupera en mesas domésticas, en acontecimientos sociales como el "magosto" (fiesta familiar y de pandillas al aire libre para asar castañas en una hoguera) y en la alta gastronomía.
Fuente: EP