22 Feb 2013 | 11:24h
La Xunta ahorra 26 millones en un año al caer el absentismo laboral a mínimos históricos tras endurecerse la legislación
Tras endurecerse el marco normativo, el absentismo laboral en el conjunto de la Administración autonómica cayó el año pasado a «mínimos históricos», según datos facilitados ayer por el presidente, Alberto Núñez Feijoo, en comparecencia de prensa al término del Consello de la Xunta. Y ello permitió al erario público, también de acuerdo con la información oficial, ahorrar en torno a 26 millones de euros. Presentado el balance, el jefe del Ejecutivo agradeció a los funcionarios su «esforzo» y «dedicación», los cuales redundaron en «maior eficiencia e produtividade».
En el ámbito del Servizo Galego de Saúde (Sergas), que agrupa, grosso modo, a 30.000 trabajadores, el número de bajas registradas de enero a diciembre cayó un 24 % respecto al contabilizado en las mismas fechas del ejercicio precedente. Entretanto, en el cuerpo de la función pública (los restantes 60.000 profesionales), la caída se situó en los 25,6 puntos porcentuales. Ciñendo el análisis exclusivamente a las bajas iniciadas durante el 2012, sin las arrastradas del 2011, los descensos fueron aun mayores: del 36 % en el Sergas, al menguar de 24.298 a 15.385, y del 29,2 en el otro, al disminuir desde 8.685 hasta 6.149.
«A redución é histórica no eido docente, sanitario, da xustiza, dos servizos sociais, da Administración xeral...», destacó Feijoo ante los medios. Aunque ya venían evolucionando a la baja, las ausencias, explicó el mandatario popular, comenzaron a caer en picado a partir de marzo del 2012, particularmente, cuando entró en vigor la ley de medidas temporales en materia de empleo público, la cual recorta los salarios en casos de incapacidad, entre otras restricciones.
«A porcentaxe de baixas na maioría das empresas privadas -concluyó el presidente- é superior ao da Xunta hoxe por hoxe». Y, en una particular visión de las cosas, apostilló: «Menos absentismo significa unha maior produtividade e maior produtividade significa, sen ningunha dúbida, unha maior responsabilidade e eficiencia, para que os cidadáns vexan que, a pesares da crise económica, os seus impostos cada día se aplican con maior rigor».