26 Mar 2010 | 11:38h
La Xunta limita en 350 MW por empresa el nuevo reparto eólico
Cada una de las empresas que concurse en el reparto de los 2.325 megavatios eólicos pendientes en Galicia optará a un máximo de 350 para evitar la "concentración" en las adjudicaciones, excepto si concurre con un proyecto industrial "especialmente relevante" para la economía gallega, cuyos criterios se explicitarán en la orden que la Xunta publicará en el Diario Oficial de Galicia (DOG) "próximamente".
Lo anunciaron este jueves el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y el conselleiro de Economía, Javier Guerra, tras el Consello de la Xunta, al que informó del 'Plan re-Xurde 2010', en el que se integra esta orden para convocar el nuevo concurso eólico. Con él, se calcula una inversión de 2.300 millones de euros frente a los 650 previstos por el bipartito --un 207 por ciento más-- y 5.000 puestos de trabajo generados, frente a los 2.000 que preveía el anterior proyecto.
En su conjunto, la nueva convocatoria eólica se traducirá en una elevada movilización de inversiones, que Núñez Feijóo cifró en 3.500 millones frente a los 3.100 que cifraba el modelo impulsado por el anterior Gobierno gallego, lo que supone un 13 por ciento más.
Por su parte, Guerra confirmó que la orden definirá diez zonas compuestas por 190 "subáreas de desarrollo eólico", lo que se traduce --puntualizó-- "en diez concursos en un único expediente" y avanzó que los promotores sólo podrán presentar una solicitud por zona. Tras la publicación en el DOG, se abrirá un plazo de tres meses para las solicitudes y la Xunta tendrá un máximo de cuatro meses para resolver la asignación de la potencia basada en las puntuaciones de los proyectos para cada una de las diez zonas.
Con esta hoja de ruta, Feijóo pronosticó que los 6.500 megavatios del mapa eólico gallego estarán "autorizados" en 2011, "un año antes de lo previsto". A partir de ahí, Guerra explicó que se abrirá el proceso de construcción de los parques, pero rechazó avanzar plazos para su funcionamiento porque "no está en sus manos".
Así, se refirió al papel de las empresas y a también a las preasignaciones estatales. En este punto, recordó que el registro ha recurrido la Xunta porque "entra en las competencias" de Galicia, cuya situación en el registro "sería absolutamente igual aunque no se hubiera revisado el anterior decreto".
"Nosotros hicimos nuestro trabajo y rápido", añadió, en referencia a la nueva Ley del aprovechamiento eólico, tramitada "en menos de ocho meses" y que, incidió, dota al sector "de plena seguridad jurídica y transparencia", frente al decreto del bipartito. Con este punto coincidió Feijóo, que felicitó al conselleiro y a su equipo por sentar las bases para, "en siete meses, volver a la normalidad en el sector eólico".
ENERGÍAS RENOVABLES Y CANON
"Cumplimos nuestro compromiso electoral: desbloqueamos el sector", proclamó el máximo mandatario autonómico, convencido de que el nuevo concurso permitirá al sector eólico "recuperar" el liderazgo y el "tiempo perdido" en la pasada legislatura.
Al tiempo, se fijó el reto de que el 95 por ciento de la energía que se produzca en Galicia en 2015 proceda de fuentes renovables. Más tarde, Guerra precisó que, "dentro de ese 95 por ciento", se prevé que el 40 por ciento emane del sector eólico, aunque el Gobierno gallego también apostará por la energía hidráulica y la mareomotriz, así como por la geotermia.
"En siete meses volveremos a la normalidad eólica y a las adjudicaciones transparentes", insistió el presidente, quien destacó, al margen del reparto de megavatios pendientes, la introducción en el nuevo marco normativo de un canon para los parques eólicos que funcionan en la comunidad, con la "participación" de los ayuntamientos.
Tanto Feijóo como Guerra incidieron que esta tasa permite recaudar 23 millones de euros en 2010 --que subirán a 30 cuando se adjudiquen las nuevas concesiones-- y, según los cálculos del Ejecutivo, engrosará las arcas públicas "con más de 1.000 millones" en 20 años. Por otra parte, el responsable económico destacó que, "en diez meses" y fuera del nuevo reparto, la Xunta adjudicó 252 megavatios de planes eólicos empresariales y "más de 265" fueron admitidos a trámite.
INVERSIÓN Y GARANTÍAS
En su intervención, Javier Guerra explicó que el nuevo reparto eólico primará los planes industriales que se desarrollen en sectores económicos estratégicos para la economía gallega y que contribuyan "a la vertebración económica" de las zonas rurales. "Valoraremos las propuestas de inversiones en activos fijos tangibles (euros por megavatio) y los empleos a generar (empleos por megavatio).
Igualmente, indicó que se dará preferencia a los planes que arranquen su ejecución "a la mayor brevedad" y que se estipularán mecanismos de garantía de ejecución de los mismos. Al respecto, Feijóo recordó que la Xunta no devolverá los avales hasta que las empresas promotoras completen sus proyectos industriales --inversiones a las que se comprometen para ganar puntos en el concurso--.
El importe fijado en el aval, que será imprescindible para optar a las concesiones, es del 2 por ciento del valor del proyecto industrial. Así, la Xunta pretende garantizar que las adjudicatarias respeten sus compromisos.
Entre las principales novedades del concurso, Guerra aludió también a las aportaciones al fondo de la sociedad de capital riesgo de Sodiga Galicia. "Los planes industriales tendrán que hacerse y, si no se hacen, el capital resultante tendrá que pasar al fondo Sodiga y se invertirá en los sectores estratégicos de la economía gallega", subrayó.
RED NATURA
El impacto social sobre colectivos desfavorecidos y la duración de los contratos de trabajo serán otros dos factores que se tendrán en cuenta para el reparto de los nuevos parques eólicos, que no se instalarán, en ningún caso, en Red Natura. Tampoco se permitirán ampliaciones en esta zona medioambiental protegida y sólo se consentirán los proyectos de "repotenciación", que supone "una mejora" desde la perspectiva ambiental.
En este punto, preguntado por qué la Xunta no garantiza también que no habrá plantas acuícolas en Red Natura, Feijóo fue contundente. "Las piscifactorías no podemos ponerlas encima de montes, sino al lado del mar", sentenció, al tiempo insistió en que los gobiernos tendrán que ajustarse a la Ley del Suelo y cumplir las directivas europeas.
"Sí es posible poner parques eólicos fuera de Red Natura, pero no siempre pasa lo mismo con las plantas acuícolas", continuó y avisó de que el "ecologismo" del Gobierno gallego "se fundamenta en la ley". "El bipartito actuó con arbitrariedad cuando vetó un proyecto legal y nosotros no lo vamos a hacer", aseveró, en referencia velada al proyecto de Pescanova en Cabo Touriñán.
fuente: Europa Press