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La Xunta urge a Navantia el dique para el que promete cinco de los 200 millones que cuesta
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04 Dec 2013 | 11:32h
La Xunta urge a Navantia el dique para el que promete cinco de los 200 millones que cuesta
Un día después de que la dirección de Navantia garantizase los empleos en los astilleros, aunque sin explicar cómo lo hará, y que partiese de Ferrol el último buque en construcción, con lo que se quedó sin ningún barco en las gradas por primera vez en décadas, la Xunta volvió a reclamar a la empresa pública la puesta en marcha del dique flotante y reiteró su compromiso de aportar una parte de la inversión: cinco millones de los 200 que cuesta la construcción.

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, aseguró que "espera" que, una vez que la Comisión Europea dé el visto bueno a la consulta del Gobierno central, Navantia se comprometa con el dique. "Una vez se sustancie la consulta formal, esperamos que Navantia tome la decisión de la construcción de ese dique y, lógicamente, nosotros aportaremos las ayudas correspondientes", explicó el conselleiro, que compareció ante el pleno del Parlamento gallego para responder a una interpelación de la diputada de AGE Consuelo Martínez.




Esas "ayudas correspondientes", según fuentes de la consellería, siguen siendo los cinco millones de euros que el PP y el PSdeG pactaron el pasado mes de febrero para incluir en los presupuestos de la Xunta. El coste total del dique se mueve entre los 180 y 200 millones. En otro momento de su intervención, el titular de Economía e Industria apuntó que en la Xunta se está trabajando en el proyecto del dique flotante, "que nosotros defendemos" "porque tenemos el convencimiento claro de que uno de los futuros" del astillero público pasa por reforzar el área de reparaciones.

También ayer, los trabajadores de Navantia de Ferrol y Fene y de las empresas auxiliares se enteraron poco boca de sus representantes sindicales del contenido de la reunión que el lunes mantuvieron con el presidente de la empresa pública, Jose Manuel Revuelta.

Tras salir en manifestación del astillero de Ferrol, unos 2.000 empleados llegaron a la plaza de Armas donde en una asamblea abierta, que puso fin al encierro de delegados sindicales en el Ayuntamiento, el comité de empresa expuso el resultado del encuentro.

Volvió a recordarles que la empresa les comunicó que se garantizaban los puestos de trabajo y que no se iban a cerrar ninguno de los astilleros, aunque los representantes sindicales denunciaron que no explicó cómo se iba a lograr si no hay carga de trabajo. En la reunión, Revuelta sí auguró recortes en los gastos y en la petición de encargos a las subcontratas por lo que el efecto del plan recaerá, sobre todo, sobre la industria auxiliar, que siempre ha jugado un papel fundamental en el naval ferrolano.

La plantilla de Navantia tendrá, a partir de ahora, que asumir más competencias para evitar la subcontratación de algunos de los procesos de producción. Sin embargo, los trabajadores se quejan de que Navantia haya fijado una hoja de ruta con la premisa de que exista carga de trabajo a corto o medio plazo, y por eso se preguntan qué sucederá si no se consiguen nuevos contratos como ha sucedido en los últimos años.

El astillero de Navantia Ferrol y Fene se ha quedado sin ningún barco en construcción, tras la salida el lunes del LHD Adelaida, encargado por Australia. La marcha de este buque ha supuesto, según los sindicatos, la pérdida de 600 empleos de empresas auxiliares, que se sumarían a los 3.200 destruidos en el último año y medio.

Los trabajadores rechazaron el plan que les presentó la empresa y aprobaron seguir con las movilizaciones ante la "inoperancia" de la dirección de la compañía, reflejada en el documento avanzado el lunes a los sindicatos en Madrid.

El portavoz del comité, Ignacio Naveiras, reclamó que se planteen "acciones concretas encaminadas a la carga de trabajo", que pasarían por el apoyo político a nivel internacional para obtener nuevos encargos, como el de la fragata F-110 prometida por Mariano Rajoy en su discurso de investidura, y con el cumplimiento del compromiso de construcción del dique flotante para apuntalar reparaciones.

"Hay barcos de sobra en el mundo para construir y somos competitivos", aseguró Naveiras, que censuró que no se plantee la construcción del dique, pese a que el área de reparaciones en Ferrol está saturada y genera beneficios. Frente a esto, la dirección lo que avanzó es que se intentará profundizar en la reparación de cruceros y grandes yates.

Hoy, los delegados sindicales se manifestarán en Madrid coincidiendo con la presentación al Consejo de Administración de Navantia del plan de futuro. Mañana debatirán en Ferrol un nuevo calendario de movilizaciones.

Los cuatro grupos del Parlamento de Galicia pidieron ayer a la Xunta que "exija carga de trabajo" para el naval, empezando "por el cumplimiento de los compromisos del dique flotante y la construcción del flotel".

El arco parlamentario gallego demandó también a la Xunta que se "oponga" a cualquier pretensión de "reestructuración, dentro del proceso de reestructuración permanente que padece Navantia desde hace muchos años", y reclamó que se oponga a la "amortización de puestos de trabajo" y pida "la garantía" de los empleos.

El alcalde de Ferrol, el popular José Manuel Rey Varela, insistió en que la "solución definitiva" para la situación del sector naval "pasa por la carga de trabajo", aunque valoró como "acertado" que el plan estratégico de la empresa se haya sustituido por "un documento de trabajo".

El portavoz nacional del BNG, Xavier Vence, defendió, a preguntas de los medios, en un desayuno organizado por el Colexio Profesional de Xornalistas de Galicia (CPXG), una "gestión estratégica" para Navantia y aseguró que es "crucial" dotar de "autonomía de gestión" al centro de trabajo de Ferrolterra para que pueda buscar "sus propios mercados" y obtener carga de trabajo. El presidente de los astilleros públicos ya dijo el lunes que "la salvación de Navantia es todos juntos".

Fuente: La Opinión de A Coruña