El año pasado se matricularon en Galicia 28.416 vehículos, la mitad que en el 2009, cuando se vendieron 57.708. Es un balance catastrófico para un sector que representa el 10 % del PIB español. Pero las primeras luces parecen alumbrar ya el negocio, aunque está por ver si es un fenómeno pasajero impulsado exclusivamente por el plan de ayudas al achatarramiento de automóviles, el PIVE, impulsado desde el Ministerio de Industria.
Los primeros síntomas de una leve recuperación están en las ventas de coches a particulares, que encadenan tres meses consecutivos de incrementos. Especialmente en Galicia. Así, según datos del sector, de enero a junio, el mercado de particulares creció en la comunidad un 12 %, el doble exactamente que en el resto de España. Ese incremento ha conseguido aminorar la sangría de todo el negocio. En Galicia cayó un 3,3 % en el semestre, mientras que en el conjunto del país lo hizo un 4,8 %.
¿Y por qué cae pese al aumento de los particulares? Por el desplome de las ventas de coches de empresa. En Galicia, ese bajón en el primer semestre fue del 42 %, mucho mayor que el registrado en España: 24 %.
Estos datos no son casuales ni significan que las familias hayan recuperado poder adquisitivo. Son reflejo de que el plan de ayudas a la compra de turismos (no incluyen el cambio de vehículos de empresa) funcionan. Como siempre. El sector está convencido de que sin ese programa de incentivos el negocio seguiría cabalgando hacia el abismo.
El sector calcula que las ayudas del plan PIVE se agotarán a finales de julio, es decir, cinco meses después de su entrada en vigor. Dotado con 150 millones, subvenciona con 2.000 euros el cambio de turismos y comerciales ligeros de diez y siete años de antigüedad, respectivamente, por vehículos nuevos.




¿Qué pasará en el segundo semestre sin subvenciones de por medio? El sector prevé volver a las cifras negativas de ejercicios anteriores a no ser que se prorrogue el plan de incentivos a la sustitución de vehículos. Y quizá lo consigan. En un acto reciente en la factoría de Opel en Figueruelas (Zaragoza), el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dejó entrever su intención de prorrogar el PIVE: «Haré cuanto esté en mis manos para seguir manteniéndolo en el tiempo».

Fuente: La Voz de Galicia