20 Feb 2013 | 12:01h
Los afectados por preferentes tendrán hasta el 40% del capital de NCG Banco
La operación acordeón con la que el FROB ejecutó la limpieza de las pérdidas esperadas en Novagalicia en función del test de estrés al sector y después de la inyección de 5.425 millones de euros a cargo de los fondos europeos que dejó fuera del accionariado tanto a la antigua caja como a la veintena de empresarios que compraron un 2,59% del capital dejó la propiedad de NCG al completo en manos del Estado. Eso sí, a la espera de un nuevo giro en el reparto societario. Los afectados de preferentes podrán tener hasta el 40% del capital de la entidad gallega.
El canje de preferentes y deuda subordinada, sobre los que se repercutirá parte del coste auxiliar al banco con quitas de su valor en ambos casos, llevará a los propietarios de estos polémicos productos financieros a ocupar una parte más que representativa. Porque el intercambio se hará fundamentalmente con títulos nuevos de NCG, de hasta un 40% del total, según consta en el informe de Bruselas sobre la reestructuración de la entidad gallega.
Concretamente, la resolución de la Comisión de Competencia y el contrato con las condiciones y el calendario para la reestructuración de NCG a cambio de la tercera ronda de ayudas públicas -el term sheet, en el que la inmensa mayoría de las fechas aparecen ocultas-, detalla que el FROB mantendrá entre el 60% y el 80% del capital tras el llamado ejercicio de reparto de cargas. El resto quedará para los tenedores, incluidos los ahorradores afectados por la supuesta mala comercialización que no lleguen al arbitraje o a los juzgados. La horquilla, según recoge el documento, está "basada en las mejores estimaciones iniciales de las autoridades españolas" y a la espera de la entonces pendiente valoración del banco por parte de tres expertos.