Los salarios de los trabajadores gallegos cayeron casi un 5% desde que las empresas iniciaron en 2010 la devaluación salarial provocada por la crisis hasta solo dos años después. El sueldo medio de la comunidad ascendió en 2012 a 19.389,2 euros, un 2,91% menos que el del ejercicio anterior y un 4,2% por debajo del promedio de 2010. La remuneración era entonces de 20.241,99 euros, curiosamente más de mil euros superior a la revelada como media en 2008 cuando se produjo el estallido económico, según los datos de la Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

La devaluación salarial supuso que los empleados gallegos dejaran de ingresar casi 1,6 euros menos cada día a lo largo del año pasado, un total de 581 euros menos. Si se compara con 2010, por ejemplo, la pérdida acumulada por cada empleado -también de media- fue de 852,1 euros. Fue precisamente tras 2010 cuando comenzó el proceso de devaluación salarial, justo cuando la economía española dio un paso en falso hacia la salida de la recesión con un crecimiento interanual de medio punto. Pese al crecimiento de la riqueza nacional, los trabajadores empezaron a ganar cada vez menos. El proceso fue alentado tanto desde el Gobierno como por los distintos servicios de estudios económicos, que alertaron de la necesidad de que España redujese el precio de sus mercancías para ganar competitividad en el exterior, y con ello, los sueldos.




Los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) constatan que los trabajadores más penalizados en Galicia fueron los del llamado sector terciario, y básicamente por la supresión de la paga extraordinaria de los empleados públicos. Entre 2011 y 2012, el salario medio en el sector servicios fue de 18.558,92 euros, un 4,28% menos. Teniendo en cuenta que el grueso de la masa laboral gallega está dentro de este macrosector, la gran mayoría de los empleados de la comunidad dejaron de ingresar solo en 2012 más de 800 euros anuales.

La excepción en este año estuvo marcada por la industria y la construcción. En ambos casos, aunque de forma muy tenue, la remuneración de los trabajadores se incrementó. En el primer caso subió un 0,87%, con lo que el industrial se afianza como el sector que mejor paga, con 22.329,25 euros de media al año. La construcción, pese al estallido de la burbuja y a la pérdida de peso en la riqueza gallega, incrementó los ingresos de sus empleados un 0,73%. Cada empleado del ladrillo cobró cerca de 20.000 euros al año en 2012.

El análisis de los datos desde 2008 revela sin embargo que los ingresos de los empleados gallegos aumentaron en esos cuatro años un 1,22 y que sólo en la construcción las nóminas se apreciaron un 10,48% por la expansión del sector. La industria también incrementó sus sueldos un 10% en ese mismo periodo. La tónica posterior -2013 y lo que va de 2014- fue de una progresiva contención salarial, amortiguada a día de hoy por el bajo nivel de inflación de la economía.

Fuente: La Opinión de A Coruña