La junta de accionistas de la inmobiliaria Martinsa Fadesa aprobó ayer una ampliación de capital en 200 millones de euros en el plazo de un año en caso de que resulte necesario para reequilibrar su patrimonio y evitar el riesgo de una eventual nueva suspensión de pagos. La compañía presidida por Fernando Martín pretende contar con los instrumentos necesarios para el caso de que el Gobierno no prorrogue más allá de este año una moratoria aprobada en 2012 para la disolución de inmobiliarias con patrimonio negativo.

El próximo 31 de diciembre concluye una disposición aprobada en diciembre de 2012, y prorrogada en febrero de este año, que deja en suspenso el artículo 363 de la Ley de Sociedades (la disolución de empresas con patrimonio negativo), en los casos en que la disminución del patrimonio derive del deterioro del inmovilizado material y las inversiones inmobiliarias.




Precisamente, Martín, durante la junta, apostó por ajustar el valor de los pasivos al de los activos inmobiliarios, que han sufrido una "paulatina y constante" depreciación en los últimos años con ese mismo objetivo, que el balance no sea negativo y no entre nuevamente en concurso de acreedores.

Fuente: La Opinión de A Coruña