El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, ha comparecido esta tarde en el Congreso de los Diputados para explicar la situación y las perspectivas de futuro de Navantia. Con un mensaje en el que ha alertado sobre la «compleja situación de la compañía» por la falta de contratos en los últimos siete años, Aguirre ha anunciado la necesidad de «ajustes» salariales, no en puestos de trabajo, que garanticen la viabilidad de la empresa, para la que se prevé una caída de la actividad en el 2013 hasta el 50% en la ría de Ferrol.
Según ha indicado el presidente de la SEPI a los grupos políticos, «encontré a la compañía Navantia en una situación de partida bastante difícil y complicada que en caso de no corregirse, podría llegar a ser crítica, lo que provocaría tener que apelar a financiación externa y a una posible reestructuración patrimonial».
Aguirre ha justificado la falta de competitividad de Navantia en el mercado por el encarecimiento de los precios respecto a los competidores asiáticos, con una diferencia de hasta el 50%, y del 15% respecto a sus principales competidores.
Las medidas del «plan de competitividad» anunciado incluyen, según Aguirre, «la negociación de un nuevo convenio colectivo que busque la estabilidad de los puestos de trabajo, pero que asuma la situación crítica que atraviesa la empresa y esté vinculado a la búsqueda de competitividad».