A pesar de los cinco años de margen que Bruselas fijó para la privatización de las entidades nacionalizadas en España en el contrato del rescate con hasta 100.000 millones, todos los protagonistas apuntan a que la venta llegará antes. Mucho antes. Este mismo otoño, según confirman a este diario fuentes conocedoras de los planes oficiales. Lo que encaja como un guante con la urgencia que NCG imprime a su ajuste laboral, de oficinas y de negocio. Será un concurso público, como insisten desde la administración, aunque el máximo responsable del banco, José María Castellano, mantiene en su entorno que hay opciones para la entrada parcial de inversores y que cuenta con el respaldo incluso de miembros del Ejecutivo central y autonómico.

Fuente: La Opinión de A Coruña