Prácticamente todo el poder municipal excepto los alcaldes del PP están dispuestos a librar una batalla frontal contra la subida del canon que Xunta y Sogama han decidido para el año que viene para compensar a la empresa los 13 millones de euros que dejará de ingresar a causa del gravamen impuesto por el Gobierno central a la producción eléctrica. Alrededor de noventa alcaldes y representantes municipales de PSOE, BNG, Terra Galega y prácticamente el resto del universo político local gallego, al margen del PP, coincidieron ayer en una reunión celebrada en Santiago en trazar una estrategia común contra dicha subida que combina la petición de diálogo al Gobierno gallego con las advertencias de medidas de fuerza. Encierros en la misma Xunta en el mes de diciembre y una insumisión general para no pagar ni un euro de la factura de la basura a partir del 1 de enero fueron las medidas de presión aprobadas ayer y que se pondrán en marcha si Núñez Feijoo no da marcha atrás o al menos si no se sienta en persona en lo que queda de mes con los alcaldes del nuevo frente a buscar una salida menos gravosa para las arcas locales.

El plan de viabilidad trazado por la Xunta (titular del 51 % de Sogama, el 49 restante está en manos de Gas Natural Fenosa) llevará a los ayuntamientos a tener que pagar 82,1 euros por tonelada de basura tratada en la planta de Cerceda en lugar de los 61,5 que abonan ahora. Según las cuentas de la Administración autonómica se trata como máximo de un euro más al mes por familia en los casos extremos, cifra que el frente de alcaldes no está dispuesta a asumir al interpretarla como otro apretón más que la Xunta y el Gobierno central dan a las posibilidades económicas de los consistorios y de sus vecinos.




Fuente: La Voz de Galicia