15 Jan 2014 | 13:28h
Parte de la banca española se inclina por liquidar ya la endeudada Pescanova
La ley de Murphy vuelve a cumplirse, y si las cosas pueden complicarse, lo harán. Eso es lo que está ocurriendo en Pescanova en lo que tenía que ser el tramo final de las negociaciones para acordar el convenio de acreedores y el modo de reflotar la compañía. Pero lejos de acercar posturas y haber acuerdo, la reunión que ayer celebraron el administrador concursal y las principales entidades financieras españolas atrapadas en la pesquera agrandó la brecha, ya que algunas de ellas quieren liquidarla.
Sabadell, Popular, NCG Banco, Caixabank, Bankia, Santander y BBVA se reunieron durante más de ocho horas -al cierre de esta edición el encuentro de la tarde aún proseguía- para analizar las ofertas presentadas para hacerse con el control de la compañía, pero según confirmaron fuentes próximas a la negociación, hay división en el seno de la banca española.
Mientras que una parte de las entidades acreedoras quieren reflotar Pescanova -incluso están dispuestas a presentar una oferta económica alternativa y con menos quita que la del consorcio que lidera Damm y la de los fondos Centerbridge y BlueCrest-, otra apuesta claramente por la liquidación.
Aunque inicialmente era una sola entidad, ayer esa opción ganó peso, según explicaron las mismas fuentes. Por ello, la parte que quiere capitalizar la compañía decidió que ahora buscará «apoyo» en las entidades financieras extranjeras a las que Pescanova les debe dinero.
El caso es que, a menos de una semana para que expire el plazo para escoger una de las propuestas, el futuro de la compañía vuelve a estar en peligro.
Fuente: La Voz de Galicia