Altos directivos de las cajas gallegas --encabezados por Javier García de Paredes por parte Caixa Galicia y por José Luis Pego en el caso de Caixanova-- mantuvieron su segunda reunión tras el inicio de la negociación formal para explorar la viabilidad de una fusión, según confirmaron fuentes de las entidades.

El encuentro se produjo, como el primero, en Santiago y ambas partes prevén que los contactos sean numerosos y frecuentes en los próximos días, aunque no concretaron cuándo se producirá el siguiente. La posición de la caja con sede en A Coruña parte de los resultados de la auditoría elaborada por KPMG para la Xunta, mientras que Caixanova plantea que una fusión tendría un coste superior al que refleja tal informe.




El de hoy fue el segundo encuentro, tras el celebrado el lunes y que se desarrolló en un clima de "cordialidad", según señalaron las dos entidades en un comunicado remitido posteriormente. Los máximos responsables de las cajas, José Luis Méndez en Caixa Galicia y Julio Fernández Gayoso en Caixanova no tienen previsto participar directamente en las reuniones.

Por su parte, los sindicatos CC.OO. y UGT reclamaron hoy que, si avanzan las posiciones hacia una integración, se negocie "en paralelo" el protocolo laboral. Así, defendieron que la reducción de plantilla que conlleve la posible fusión se acometa a través de medidas "no traumáticas".

De hecho, CC.OO. repartió hoy en las dos entidades un comunicado en el que plantea los mínimos que exige en este proceso. El documento indica que está "pendiente" la constitución de la mesa laboral y la elaboración del calendario de la negociación. "Queremos que se nos den garantías y que la laboral sea una de las mesas de la negociación", expuso el responsable de banca en este sindicato, Julián Valiente.

"No podemos hablar de ello cuando todo esté ya firmado", advirtió en declaraciones a Europa Press. El comunicado de las respectivas secciones sindicales en Caixa Galicia y Caixanova destaca que la "prioridad es el mantenimiento del empleo" y que los excedentes que se produzcan por el "solapamientos de redes" se afronten con un "plan de jubilaciones similar a los ya puestos en marcha en años anteriores en ambas entidades".

URGENCIA PARA TRATAR EL PROTOCOLO LABORAL

Además, urgen a iniciar la negociación laboral, si las conversaciones "van por buen camino y no se pasa a los planes B", pues "si la fecha tope" es el 30 de junio --momento en el que expira la autorización de la Unión Europea al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)-- las partes no deberían dejar pasar "muchos días" para arrancar el proceso.

"Ya es hora de ir concretando las condiciones laborales de la plantilla", pide CC.OO. en el documento, que expone cinco puntos básicos: utilización de medidas "no traumáticas y negociadas", la garantía de "no segregación de la red", que se negocie un protocolo de "homogeneización" de las condiciones laborales de los empleados que procedan de una y otra entidad, la elaboración de un "plan de viabilidad" de la caja resultante y que el modelo social tenga continuidad.

El responsable de la Federación de Servizos de UGT, Ernesto Fontanes, por su parte, llamó a la prudencia y apostó por ver primero si avanzan las negociaciones. Si van adelante, dijo, será necesario "hablar de un protocolo laboral en paralelo".

Fontanes pidió que se "minimice el impacto" en el empleo por el cierre de oficinas y el solapamiento en algunos servicios y que las bajas que se produzcan sean mediante "jubilaciones no traumáticas". "Que se respeten los ámbitos geográficos de trabajo y que se homologuen las condiciones de unos y otros partiendo de los que tienen mejores condiciones", reclamó.

fuente :Europa Press