El expediente de regulación de empleo (ERE) entrará en vigor a partir del próximo mes de febrero y está previsto que se prolongue hasta principios de verano.
Según han recogido varios medios de comunicación lusos, la empresa justifica la medida por la necesidad de reajustar la producción debido a que se están realizando mejoras en las instalaciones para resolver problemas técnicos. Estos últimos están relacionados con la captación de agua para las piscinas de rodaballo, que se detectaron hace algo más de un año y que requieren obras complejas para subsanar las deficiencias descubiertas. Esos problemas han obligado a vaciar de peces las instalaciones de Mira y, por tanto, se ha reducido la actividad. Las obras se prolongarán hasta después del verano, que sería cuando se reemprendería la siembra de peces, se normalizaría la producción y cuando retornarían las 84 personas afectadas de la plantilla.