24 Nov 2011 | 09:32h
Castellano aspira a tener hasta 500 millones comprometidos en marzo
Novagalicia Banco abrirá entre el 1 y 15 de diciembre su capital a inversores privados. Serán gallegos. Su aportación oscilará entre los 100 y los 150 millones de euros, cantidad prácticamente equivalente a la que consiguió Rodrigo Rato para Bankia. En marzo se abrirá una nueva ventana y, según las previsiones con las que se trabaja, la entidad incorporará a grandes fortunas gallegas en México. Será entonces cuando Novagalicia alcance los 500 millones de inversión privada, lo que legalmente le permitiría rebajar sus capital principal al 8 %.
En ese momento habrá tres accionistas: la caja de ahorros que dio origen al banco (en diciembre se convertiría en fundación), los inversores privados y el Estado, a través del FROB. Posteriormente, se trabaja con la entrada de grandes fondos de inversión norteamericanos con los que ya se han entablado negociaciones. Siempre que el FROB no cambie de rumbo y sucumba a las presiones de la gran banca española (BBVA, Santander y La Caixa, entre otros) que exige la venta al mejor postor a las entidades que o bien fueron intervenidas (CAM, Banco de Valencia) o nacionalizadas (Unimm, Catalunya Bank y Novacaixagalicia). El peligro existe, pero no es menos cierto que si entran inversores privados es probable que firmen con el FROB un pacto de accionistas que condicione este tipo de operaciones. ¿Por qué? Porque para un accionista la diferencia entre apostar por la entidad que capitanea José María Castellano o hacerlo en la que preside Emilio Botín radica fundamentalmente en el control de la inversión y, consecuentemente, de las reinversiones posteriores.
¿Habrá banco malo?
Castellano advirtió públicamente que los grandes fondos están muy preocupados por la situación europea y quieren saber cuál es la política económica del Gobierno. Desde esta perspectiva, hay que esperar a conocer si el Ejecutivo que diseñe Mariano Rajoy apostará por la creación de un banco malo o no. Si lo hace, y en él se depositan los activos tóxicos del ladrillo, es probable que perjudique de manera importante a los balances de los grandes bancos, explican algunos expertos. Por lo tanto, los grandes fondos quieren saber cuáles serán las medidas que adoptará el nuevo Ejecutivo. Si en dos meses, la situación de Europa se ordena, se esperan inversores privados en Galicia. No hay que olvidar, dicen los expertos, que son los grandes fondos los que «manejan los tiempos. Ellos no tienen prisa, y tomarán la decisión cuando hayan concluido que no asumen un riesgo adicional al que habían previsto inicialmente». Advierten en este punto que, entre otras variables, calculan el riesgo que pueden asumir por el tipo de cambio entre el dólar y el euro.
Empresarios gallegos consultados aseguran que hay una clara decisión por entrar en el proyecto, «y se hará en fecha».
Reconocen, no obstante, que existe preocupación por «un entorno altamente complicado, que puede abocar a el nuevo Gobierno a adoptar decisiones que no teníamos previstas inicialmente». «Por ejemplo -se preguntan-, cuándo las acciones tendrán liquidez, o lo que es lo mismo, cuándo saldrá la compañía a Bolsa. Pero a pesar de estas variables, estaremos en la operación».
Plan de negocio
En el road show que Castellano realizó en México expuso un plan de negocio vigente. Pasa por el fortalecimiento del balance a través, entre otras medidas, de la reducción de la exposición en la gran empresa, en el sector inmobiliario y en los créditos financieros mayoristas.
La entidad buscará la rentabilidad, y para ello acometerá un plan de reducción del número de oficinas (en Galicia quiere llegar a tener en torno a 615, hoy cuenta con 650). El proyecto prevé que los depósitos minoristas respalden el 92 % de los créditos en el año 2015 y que su rentabilidad medida en término de ROE alcance el 12,3 % en el 2015, frente al 1,2 % de este ejercicio.
Fuente: La voz de Galicia