20 Feb 2014 | 11:53h
Galicia es ya la segunda autonomía con el gasóleo más caro por el ´céntimo sanitario´
El incremento del tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos -más conocido como céntimo sanitario-, decretado por la Xunta en octubre del año pasado y que entró en vigor el 1 de enero, volteó totalmente el panorama de precios de los combustibles en Galicia: de ser una de las autonomías de España más baratas para repostar pasó a situarse como una de las más caras. En el caso del gasóleo -en el que el alza fiscal del Ejecutivo gallego supuso subir en 3,6 céntimos el impuesto, de 1,2 céntimos a 4,8- la comunidad pasó de ser la sexta más económica del Estado a ocupar el segundo puesto como la más cara, solo superada por Baleares. El informe de precios de los carburantes y combustibles de enero, publicado esta semana por el Ministerio de Industria, revela que los consumidores gallegos pagaron el mes pasado 1,369 euros de media por cada litro de gasoil, un desembolso solo superior en Baleares, con 1,415 euros por litro.
En diciembre, antes de que el incremento del céntimo sanitario entrase en vigor, Galicia estaba en la parte baja y era la sexta comunidad con el gasóleo más barato. Solo las estaciones de servicio de Cataluña, País Vasco, La Rioja, Navarra y Aragón contaban con precios inferiores a los gallegos.
En el caso de la gasolina -en la que el impuesto subió en 2,4 céntimos, de los 2,4 establecidos en 2013 a los 4,8 actuales- la autonomía gallega escaló desde el quinto puesto entre las más económicas hasta el cuarto entre las comunidades con precios más prohibitivos. El mes pasado la gasolina alcanzó en Galicia un precio medio de 1,401 euros por litro, cotización que solo superaron Andalucía (1,409), Castilla y León (1,412) y Baleares (1,450).
Un mes antes el panorama era muy distinto. Las estaciones de servicio gallegas tenían el quinto precio medio más competitivo, solo por detrás de Navarra, La Rioja, País Vasco y Aragón.
La escalada de posiciones vivida por Galicia es extrapolable también a las cuatro provincias gallegas. De estar en el grupo de las más económicas de España durante 2013, pasaron en enero a ocupar los puestos de cabeza entre las más caras, especialmente en el caso del gasóleo, donde el incremento del céntimo sanitario decretado por la Xunta es superior. La provincia española más cara para repostar diésel es Baleares pero en la segunda posición ya aparece Ourense, seguida de Valladolid, Palencia, Lugo, Alicante, A Coruña y Pontevedra, lo que supone que las cuatro gallegas se encuentran entre las ocho en que el gasoil es más caro.
El ascenso en el caso de la gasolina es más modesto. Las cuatro provincias pasaron de estar en la parte baja de la clasificación, entre las que ofrecían los precios más bajos del Estado, a situarse en la parte media-alta, junto a las más caras.
El incremento del tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos supone que el llenado de un depósito medio de 55 litros de gasóleo en Galicia cuesta ahora 1,98 euros más que en 2013, frente al desembolso adicional de 1,32 euros en el caso de la gasolina.
Precisamente, con el precio medio marcado en enero por el diésel -similar al de esta semana-, salir de una estación de servicio gallega con el depósito lleno implica el desembolso de 75,3 euros. La cuantía es superior en el caso de la gasolina, con un gasto de 77,05 euros para completar el tanque de combustible.
La Xunta anunció la subida del céntimo sanitario en octubre e incluyó la medida en los presupuestos para este año con una previsión de recaudación adicional que ronda los 53 millones de euros, según destacó en su momento la Consellería de Facenda. El departamento que dirige Elena Muñoz aseguró que los ingresos obtenidos con el incremento del impuesto pretenden financiar la sanidad pública.
La subida del gravamen afecta a los automovilistas en general y excluye a los transportistas profesionales, que deben adelantar los 3,6 céntimos por litro y la Xunta se los reembolsa al finalizar el año. El sector del transporte, sin embargo, se movilizó a finales del año pasado para protestar porque unos 8.000 pequeños transportistas de Galicia quedaban fuera de esa exención del céntimo sanitario. Según los camioneros, los vehículos de menos de 7,5 toneladas de masa autorizada no se benefician de la medida, con lo que tienen que pagar íntegramente el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos.
Mientras, el gasóleo de uso agrícola, el pesquero y el de calefacción siguen en la misma situación que antes, a los que nunca se les aplicó el céntimo sanitario.
Fuente: La Opinión de A Coruña