20 May 2014 | 09:28h
Urgoiti se resiste a dejar Pescanova mientras la banca pacta su relevo
Pescanova tendrá un nuevo presidente una vez que la banca tome las riendas. Será cuando el juez, Roberto de la Cruz, levante el concurso de acreedores. Mientras, Juan Manuel Urgoiti seguirá al frente de la compañía, al menos mientras no haga efectiva la renuncia al cargo que ayer se daba por hecha y que, finalmente, no se produjo de forma oficial.
El consejo de administración de Pescanova, mermado tras la salida del grupo Damm y del fondo de inversión Luxempart, se reunió ayer tarde en Madrid con la renuncia de su presidente puesta sobre la mesa. Esa era la intención de Urgoiti, que él mismo se habría encargado de filtrar a algún medio horas antes. La compañía evitó informar al respecto, pero fuentes de Deloitte, el administrador concursal de Pescanova, aseguraron al término de la junta que tal renuncia no llegó a producirse.
De haber sido así, la decisión de Urgoiti no habría sido una sorpresa para nadie porque el todavía presidente de Pescanova reconoce que ya no se siente cómodo en un puesto en el que los nuevos dueños de Pescanova, los bancos Sabadell, Popular, NCG. Caixabank, Bankia, BBVA y UBI, llevan semanas buscándole reemplazo.
Pero, además de sentirse ninguneado por la banca, Urgoiti, que llegó al cargo de presidente de la mano de Damm el 17 de septiembre del 2013, en sustitución de Manuel Fernández de Sousa, tampoco tiene ya apoyos entre los tres supervivientes del consejo (Iberfomento, Yago Méndez y Alejandro Legarda) que, en cierta medida, lo apartaron cuando decidieron entregar el control de la compañía a la banca, y tumbar las aspiraciones del consorcio Damm-Luxempart y del propio Urgoiti en Pescanova.
Mientras Urgoiti decide cuanto más durará su presidencia de Pescanova, la banca cierra filas en torno a Jacobo González-Robatto, consejero de Banco Popular que actualmente preside el Comité Internacional de la entidad tras haber sido su director financiero.
Fuente: La Voz de Galicia